Los niños son los usuarios del futuro para las bibliotecas, por ello hay que ir creándoles el hábito de la lectura desde que son pequeños.  Según el Manifiesto de la Unesco entre las misiones de la biblioteca se encuentra “crear y consolidar los hábitos de lectura en los niños desde los primero años”, “brindar posibilidades para el desarrollo personal creativo” y “estimular la imaginación y creatividad de niños y jóvenes”[1].

De los 0 a los 16 años se producen cambios muy importantes en el desarrollo del niño por lo que habrá que realizar actividades en la biblioteca y dividir el material en respuesta a las necesidades de cada período de la infancia y adolescencia.

Los libros para los más pequeños deberán presentar situaciones y personajes con los que el niño se identifique, poco texto, cuentos, adivinanzas, colorido, encuadernaciones resistentes, etc. Mientras que los libros enfocados para los jóvenes deberán presentar aventuras, relatos de viajes, descubrimientos, ciencia ficción, novelas en las que se traten historia sobre adolescentes, etc.; es recomendable que potencien el gusto personal[2].

Un caso muy interesante de Biblioteca infantil y juvenil es la web dedicada a ello de la Biblioteca virtual Cervantes.

http://www.cervantesvirtual.com/seccion/bibinfantil/

Se trata de una biblioteca virtual en la que los niños y adolescentes pueden acceder desde cualquier lugar para consultar obras apropiadas para su edad.

Esta biblioteca está dividida en varias secciones: catalogo, portales telemáticos (enlaces a portales sobre literatura popular de tradición infantil), biblioteca de autores (información actualizada sobre autores del género), materiales didácticos, critica e investigación, didáctica, biblioteca encantada.

La biblioteca encantada es una forma de promocionar la lectura a través de la escritura, en este apartado animan a los jóvenes a escribir y a leer las obras de otros de su misma edad.